Revolución de febrero y Gobierno Provisional

La revolución de febrero supuso el destronamiento del zar y la constitución de una república democrática burguesa representada por un Gobierno Provisional. Lenin había afirmado que la intervención de Rusia en la guerra de 1914 constituía un regalo para la revolución. Acelerando la caída del régimen zarista.
La revolución comenzó tras la manifestación del 23 de febrero en Petrogrado (actual San Petersburgo), cuyo lema se resumía en "paz y pan". El 25 estalló una huelga general que se extendió a otras ciudades. El 26 se produjeron motines en los cuarteles, cuando los soldados enviados a reprimir una manifestación, se sumaron a la revuelta. El 27 de febrero se constituyó un Gobierno Provisional presidido por Kerenski, con el apoyo de las potencias occidentales.



Nicolás II

En el plano económico, el gobierno de Kerenski cometió dos graves errores: no satisfacer los deseos de la reforma agraria y continuar la guerra. El Gobierno Provisional se marcó el objetivo de consolidar una revolución democrática burguesa en Rusia, con el apoyo de un sector de la clase obrera representado por los mencheviques. La actitud del gobierno en las tres áreas de mayor interés (la administración local que esperaban que fuera elegida en los pueblos; la propiedad de la tierra que deseaban que pasase a manos de los campesinos; y la política de abastecimiento de alimentos en las ciudades) no fue del agrado del campesinado.

La toma de tierras y haciendas de los terratenientes tampoco recibió la respuesta gubernamental que el campo esperaba: el Gobierno condenó severamente las ocupaciones y las revueltas en el campo, insistiendo en tratar legalmente el traspaso de propiedad y aconsejando paciencia a los campesinos.
Los campesinos de las regiones donde la comuna había sido la forma tradicional de reparto de tierras entre los campesinos de la aldea, consideraban que sus problemas económicos acabarían con el inmediato reparto de las tierras de los hacendados, que debían otorgárselos de forma inmediata y sin necesidad de compensar a los antiguos propietarios.
La política agraria del Gobierno Provisional estaba dirigida a aumentar la producción y a asegurar el abastecimiento de las ciudades y del Ejército; ordenaba la recogida de información que permitiese a la futura Asamblea Constituyente rusa resolver el problema agrario, manteniendo mientras la propiedad y estructuras existentes. Esto llevó al conflicto entre Gobierno Provisional y el campesinado.

Para tratar de garantizar el suministro de alimentos, el Gobierno Provisional decretó el monopolio de los cereales y el establecimiento de un comité de abastecimiento, al que era obligatorio vender las cosechas a precios fijos. La inflación desbordada, el transporte ineficiente y la escasa producción de artículos de primera necesidad para los campesinos, hicieron que éstos se negasen a entregar a precio fijo sus cosechas al Gobierno, lo que originó escasez en las ciudades y el campo.
A finales del verano, el Gobierno había perdido todo el control efectivo sobre el campo ruso, que quedó en manos de los comités locales formados por campesinos.
Al comienzo del período interrevolucionario, las exigencias de los trabajadores eran reformistas y buscaban mejorar las condiciones de vida; abandonar la miseria, limitar el horario laboral y mejorar las condiciones de vida y de trabajo. Ante la negativa del Gobierno Provisional, los obreros dirigieron la mayoría de sus reivindicaciones a los sóviets.



La revolución de febrero de 1917


La reacción represora del empresariado radicalizó a los trabajadores. Los obreros respondieron creando comités fabriles y, en ocasiones, tomando el control de las fábricas y atacando a capataces y dueños de éstas. Los beneficios empresariales habían desaparecido con el aumento de los costes de las materias primas, el combustible, los sueldos y la caída en la productividad. Los empresarios deseaban asociar los salarios a la productividad, los trabajadores al coste de vida.
El déficit presupuestario condujo a la inflación y a la depreciación del rublo. Mientras el Gobierno imprimía gran cantidad de moneda, la confianza de la población disminuía. Las clases adineradas trataron de transferir sus bienes al extranjero por cualquier método, incluso ilegal. Las nuevas emisiones de moneda, llamadas popularmente "kerenskis", perdieron valor a ojos de la población.
Los bonos de "crédito por la libertad" sólo fueron apoyados por las clases privilegiadas. El Gobierno carecía de una política financiera bien perfilada; implantó diversos monopolios y trató de frenar la inflación, controlar los gastos y aumentar los ingresos, a la vez que garantizaba a los inversores extranjeros sus préstamos, incluidos los suscritos por el antiguo régimen zarista. A finales de junio, el Gobierno aprobó una ley que grababa enormemente los beneficios obtenidos en los últimos años, aunque facilitaba a la vez evitar los pagos.

El 7 de noviembre se completó un golpe de Estado con la huida de Kerenski y la constitución de un Comité central ejecutivo que designó un soviet de Comisarios del pueblo para que actuase como un gabinete de gobierno. El programa constaría de los siguientes puntos:
1. Aceptación de una paz inmediata.
2. Supresión de la contrarrevolución y de los grupos de oposición interior.
3. Reconstrucción de la vida económica, social y política.
4. Establecimiento de una dictadura del proletariado.
5. Extensión de la revolución proletaria a todo el mundo.

Bibliografía:
Feliú, G. and Sudriá, C. (2007). Introducción a la historia económica mundial. Valencia: Universidad de Valencia.

Claseshistoria.com. (s.f.). Revolución burguesa de febrero de 1917. [en línea] Disponible en <http://www.claseshistoria.com/revolucionrusa/1917febrero.htm> [fecha de consulta: 27 de octubre de 2017].

Comentarios

  1. Me parece que con esta entrada complementas con la parte más 'histórica' o 'política' el trabajo que hemos realizado en este blog, que ha sido sobre todo centrado en la parte económica. Desde luego, es una buenísima ampliación del breve vídeo que exponemos en la página titulada 'La Revolución y el Comunismo de guerra', con el que cubrimos 'lo político' de la revolución. ¡Felicidades!

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  2. La revolución de febrero supuso un paso adelante a la par de insuficiente que, como sucede más tarde, acaba con la paciencia de un pueblo (que sufría una situación miserable) apoyando la revolución bolchevique capitaneada por Lenin.

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  3. La Revolución de Febrero nació tocada de muerte y se suicidó al no ejecutar al Zar en meses posteriores. La sombra de Lenin era demasiado larga como para no hacerle caso...
    En cualquier caso, buenísima introducción.

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